Marcas como Mango, Dove y más, apuestan por las tallas grandes

Mango, Dove y más marcas apuestan por las tallas grandes, modelos con curvas como imagen y propuestas en línea diferenciada

Desde hace tiempo, las marcas han puesto la mirada en el público de talla grande, con nuevas líneas de tamaños, modelos con curvas como imagen y propuestas en línea diferenciada.

En el pasado y durante años, para las personas que necesitan tallas grandes, la experiencia de tener que comprar ropa o productos para el cuidado de la piel no se comparaba a la imagen que se veía en los catálogos o publicidad.  Para estas personas podía ser el cumplimiento de un deber pesado y solitario.

De acuerdo con un reportaje del Diario de Sevilla, Ana Jiménez, directora del máster universitario de Marketing Digital de la UOC y profesora de la Universidad Pontificia Comillas y Neus Soler, profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa e investigadora interdisciplinaria sobre las TIC (i2TIC), explican que "algunas marcas ya hace tiempo que reflexionaron alrededor de las tallas grandes y se reposicionaron. Hablamos de marcas como Mango, que creó Violeta y que incluso tenía una influencer muy importante, Vicky Martín Berrocal, como imagen de esta línea". Esta nueva técnica utilizada por las marcas tiene varios beneficios para ellas también.

Neus Soler explica que "las empresas hacen un gran esfuerzo para diferenciarse de la competencia. Mango, pionera en esta tendencia, se ha diferenciado. Sin embargo, en este caso ha sido por su decisión de eliminar la colección de tallas grandes que ya tenía e incluirlas en la colección principal, como muestra de interés para crear moda inclusiva de verdad".

Soler señala que "esta tendencia es consecuencia de la presión que reciben, por ejemplo, por parte de personajes famosos e influencers o de las propias consumidoras, que se organizan para crear movimientos en contra de sus modelos de negocio".

Según Ana Jiménez, la moda marca unos estereotipos que cambian cada temporada, ya que la mujer que estaba de moda en los año 70 del siglo pasado no es el mismo tipo de mujer que está de moda en la actualidad.

Ana Jiménez afirma que "esta apuesta es un rasgo diferencial que da mucho valor a las marcas. Va en la línea de la liberalización o democratización de los cánones de belleza que vivimos en el ámbito social y de la concienciación del tema de género: la realidad del mercado no es la mujer 60-90-60, y cada cual tiene su atractivo".

Un ejemplo claro de esto es Dove, esta marca estaba en caída libre en el sector de la perfumería. Tras cambiar sus modelos, las cuales seguían un estereotipo de mujeres perfectas, por mujeres que lucían reales, se reposiciono en la mente del consumidor y consiguió ganar imagen de marca y mejoró la relación con sus clientes tras este cambio.