Una startup China crea el dispositivo MUA para dar besos remotos

El dispositivo chino MUA para dar besos remotos, se volvió un éxito en la pandemia debido al estricto confinamiento, aquí te contamos más

La startup China Siweifushe creo MUA, un dispositivo para dar besos remotos que se volvió un éxito comercial debido a las estrictas reglas de confinamiento, reflejo de nuevos comportamientos sociales.

El dispositivo MUA transmite datos de besos a distancia que son generados a través de los sensores que hay dentro de unos labios de silicona. El artefacto recibe los datos y hace que éste se mueva conforme a los besos que ha recibido por parte del emisor. Incluso se puede sincronizar a distancia con otro dispositivo.

Como el nombre sugiere, el aparato emite además el sonido distintivo de los besos de manera suave e incrementa su temperatura, intentando darle autenticidad a la experiencia. De esta manera, una pareja puede besarse en la distancia, reproduciendo la manera personal de cada uno, convirtiéndose en el complemento idea de esa otra práctica de hoy que es el sexting.

Al momento de su lanzamiento, se vendieron 3,000 dispositivos y, más de 20.000 personas pidieron una de estas máquinas apenas dos semanas. La idea surgió por los severos confinamientos a los que ha estado sometida la población en China desde el inicio de la pandemia en 2020.

MUA Siweifushe

Cuesta alrededor de 36 euros. Y aunque para algunos usuarios es un tanto extraño, sobre todo por la ausencia de una lengua o el carácter unisex de los labios, su recibimiento parece haber sido muy positivo o eso indican las buenas reseñas que tiene el producto.

Algunos usuarios agradecen que a través del aparato pueden mantener cierta intimidad pese a la distancia, pero, al mismo tiempo, su uso puede ser un tanto preocupante, sobre todo cuando la pandemia termine.

Muchos temen que sea otro síntoma más de una distancia normalizada, de un miedo al contacto físico o de una "mediatización" de las relaciones.

Hay quien incluso piensa que puede ir en detrimento de las fantasías sexuales, ya que, aunque para algunos el aparato tiene la función de fomentar la imaginación, este juguete puede terminar con la imaginación pura que no requería de ningún gadget hasta ahora.