Coronavirus y sus consecuencias psicológicas

Coronavirus y sus consecuencias psicológicas en gran parte de la población.

Según Elke Van Hoof, profesora en Psicología de la Salud de la Universidad de Vrije en Bruselas y especialista en estrés y trauma, estamos ante el "mayor experimento psicológico de la historia".

Resiliencia

El mundo entero se ha enfrentado a situaciones de confinamiento inesperados por la pandemia de coronavirus. Después de varios meses encerrados, se estima que en marzo al menos 2.600 millones de personas fueron puestas bajo algún tipo de cuarentena. Esto representa un tercio de la población mundial.

Pasada la mitad de junio, la enfermedad covid-19 ya había registrado más 9 millones de casos confirmados y matado a al menos 470.000 personas.

¿Qué puede enseñarnos la pandemia sobre cómo las personas responden a la adversidad?

Tenemos resiliencia, es decir que la mayoría de nosotros podemos reinventarnos y recrear nuestra vida lo mejor posible durante la cuarentena. Contamos con habilidades y capacitación para hacerlo aún mejor, porque la resiliencia es algo en lo que podemos capacitar a las personas.

Esto no es aplicable a las personas que sufren la morbilidad (proporción de personas que enferman en un sitio y tiempo determinado). Puede ser un obstáculo para la salud mental de quienes han enfrentado la enfermedad en las unidades de cuidados intensivos. Quienes sufrieron de covid-19 o si tuvieron un familiar enfermo o las personas en la atención médica, en general.

Allí vemos que hay un gran nivel de estrés tóxico que debemos abordar y que necesitamos monitorear. También prevemos que haya en esa población una respuesta tardía de tres a seis meses después del final de la pandemia.

Por lo tanto, todavía no tenemos un buen panorama del alcance de lo que estamos enfrentando. Este período de pandemia y la longevidad de las posibles consecuencias es algo para lo que no estamos bien preparados. Es realmente un gran desafío.

La cuarentena por Coronavirus (Covid-19) es el mayor experimento psicológico de la historia

Porque no sabemos cómo responderán las personas. Tenemos compañías que tuvieron que cerrar y un tercio del mundo confinado. No tenemos ningún modelo, no sabemos qué va a pasar.

Consecuencias psicológicas

Poner a las personas en cuarentena tiene posibles consecuencias mentales. Las primeras pueden ser la sensación de estar abrumado, no poder hacer frente a las obligaciones, tener problemas para dormir, volverse más irritable.

Si tienes una estructura familiar, entonces no estás solo. Pero si no la tienes, todo se torna bastante solitario. Muchas personas han estado o están en cuarentena más de dos meses, con solo el contacto social de ir al supermercado o conectarse en línea en una reunión o encuentro social. Así que los sentimientos de soledad han aumentado mucho.

Al mismo tiempo, cuando nos golpea una pandemia de tal magnitud, también tendemos a ser más solidarios y a tener un mayor sentimiento de cohesión social porque todos sentimos lo mismo.

Hay malas consecuencias, pero también hay algunas esperanzadoras.

Con las personas vulnerables existe un alto riesgo de que sus condiciones hayan progresado o que tengan que enfrentar desafíos adicionales. El abuso de sustancias, al abuso físico o las que experimentan abuso de poder.

Para esas personas que ahora están encerradas, veremos cuáles son las consecuencias dentro de un par de meses.

Los números varían en todo el mundo, pero hay riesgo de que la violencia haya aumentado en los hogares. Esa no es una muy buena señal porque indica que la cuarentena tiene un efecto severo en las personas.

Necesitamos asegurarnos de que haya un sistema de atención psicológica de coordinación muy controlado donde las personas puedan abordar sus problemas por sí mismas, pero también donde puedan buscar ayuda para personas o familiares que están en dificultades.

¿Puede que ciertas personas encerradas por la cuarentena desarrollen desórdenes postraumáticos como los que se pueden observar tras una guerra?

El estrés tóxico es abrumador, en encuestas se muestra un alza entre un 40% y un 50% de la población, y eso es mucho.

Sin embargo, creemos que solo un pequeño porcentaje de ese nivel de aumento se convertirá en un trastorno de estrés postraumático, aproximadamente del 5 al 10%.

Hay ciertos grupos de riesgo que podemos identificar

Los más obvios son las personas que trabajan en el cuidado de la salud porque están en la primera línea de las zonas de batalla.

También están los que tienen familiares que se vieron afectados o que murieron debido a el Coronavirus.

Luego las mujeres con niños pequeños, los jóvenes, y adultos jóvenes porque ya no pueden soportar el encierro debido a las severas restricciones.

Por lo tanto, hay una serie de grupos de alto riesgo que se pueden identificar. Pero los números aún no están claros y solo lo sabremos con certeza dentro de un tiempo.

Síntomas de alerta durante la cuarentena

Primero, una persona puede desarrollar cualquier síntoma. Entre ellos: sentirse más ansioso, presión en el pecho, falta de aire, no dormir bien, estar más irritable, volverse demasiado emotivo.

Tenemos que enfatizar que estas son respuestas normales a una situación excepcional y en realidad es una señal de que el cuerpo y el cerebro están tratando de adaptarse a la nueva realidad.

Se convierte en alerta cuando:

Ya no se puede funcionar normalmente en las rutinas diarias. Ahí es donde es bueno salir y buscar asistencia, puede ser autoayuda o apoyo profesional.

Incluso en muchos países hay sitios web específicos en los que una persona que no se siente bien puede conseguir ayuda.

La apariencia cansada porque no estás durmiendo o no te estás cuidando en este período, mientras que el rendimiento puede tratarse de un bajo o sobre-rendimiento, y que funciona tanto en el trabajo como en el hogar.

El crecimiento es la capacidad y voluntad de adquirir nueva información. Si eres razonablemente normal entendiendo las cosas y de repente dices: "No entiendo lo que están tratando de decir". Y pides que repitan las cosas como unas tres veces y aun así sigues sin entender tu cerebro no está teniendo la capacidad o la voluntad de asimilar nueva información

El afecto tiene que ver con que puedes volverte más emocional, pero también puedes mostrar una respuesta más agresiva.

Puede presentarse un cambio dramático en la forma en que te relacionas con otras personas. También puede ser que te vuelves más solitario o busques a otras personas porque temes quedarte solo.

La regla es que, si al menos dos de esos cinco denominadores dejan de funcionar bien y abruptamente en tu persona, tienes que buscar ayuda porque puede ser que sufras de estrés tóxico.

Consecuencias económicas

Es necesario prestar más atención a los tratamientos psicológicos o pagaremos las consecuencias.

Si no prestamos suficiente atención al nivel de estrés tóxico, las personas no estarán aptas y no podremos volver a hacer funcionar la economía.

Las compañías se cerraron y para reencaminar la economía y prosperar nuevamente como sociedad. Necesitamos que las personas se sientan bien,
que no estén estresadas o que sufran de agotamiento, que no estén con ansiedad y con estrés postraumático.

Entonces, si no prestamos suficiente atención a la salud mental, no existe una resiliencia. Si no se responde rápidamente a posibles problemas que las personas puedan sufrir, entonces tendremos una bomba de tiempo.

Esas personas son las mismas que necesitamos para encaminar nuestra sociedad después del encierro.

Al principio de la pandemia, Elke Van Hoof, profesora en Psicología de la Salud de la Universidad de Vrije en Bruselas y especialista en estrés y trauma realizó una encuesta para saber los efectos de la salud mental de los participantes por el confinamiento.

Unas 50.000 personas de todo el mundo hicieron la encuesta en everyoneok.be. Los resultados muestran que tenemos una caída general en la resiliencia de nuestra población de un 10%.

Se registró un aumento de los niveles de estrés tóxico en la población general de más del 10%.

Aproximadamente el 30%, o sea 1 de cada 3 personas se siente muy estresada. Y eso es mucho.

Los resultados también muestran que ese cuestionario o intervención es una muy buena medida para tratar de llevar a esas personas a que vuelvan a su zona de bienestar. Entonces, esto significa que esos números no son tan dramáticos.

Nunca es demasiado tarde para hacer algo

Incluso si un país no hiciera nada en este momento, nunca es demasiado tarde para actuar. Siempre se gana cuando se avanza hacia una mejor atención a la salud mental de nuestra población en general. Tenemos muchas herramientas como los trabajadores sociales, psicólogos y la autoayuda.

Si intentas métodos de autoayuda tres veces y no funcionan, entonces tienes que buscar ayuda profesional. Pregúntale a tu médico general y él podrá derivarte a la mejor atención psicosocial posible.

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