Se presentaron datos escandalosos de consumo de energía de las Bitcoins, consumen más electricidad por transacción que cualquier otro método.
Un informe presentó datos escandalosos de consumo de energía de las Bitcoins. La producción de estas monedas digitales y el sostenimiento de la red provoca un nivel de emisiones de carbono que podría agravar el calentamiento global.
Según los datos publicados en el Índice de consumo de energía del bitcoin de Digiconomist, sitio especializado en monedas digitales, las criptomonedas anualmente consumen tanta electricidad como Finlandia y dejan una huella de carbono comparable a la de Suiza.
La huella ambiental que están provocando ya preocupa a algunos expertos y a figuras como Bill Gates, fundador de Microsoft. Gates aseguró que el bitcoin “utiliza más electricidad por transacción que cualquier otro método conocido por la humanidad”.
Las Bitcoins consumen más electricidad por transacción que cualquier otro método
La Universidad de Cambridge también cuenta con un índice de consumo de electricidad del bitcoin que brinda la respuesta. Según sus datos, el sistema que permite el funcionamiento de la criptomoneda emplea 129,24 teravatios-hora (TWh) por año, más de lo que utiliza anualmente Argentina. La moneda virtual ya va camino a superar a Suecia en el consumo de energía.
Aunque el bitcoin sea digital, no necesariamente constituye una opción ecológica. El proceso para “extraer” estas monedas utilizando computadoras en grandes centros de información afecta directamente al medio ambiente.
China es el país en el que más bitcoins se minan y, en provincias como Sinkiang en el norte, el carbón es la fuente que brinda la energía eléctrica para hacer posible este tipo de operaciones. De hecho, según un estudio de la Universidad de Cambridge, en Asia y en el Pacífico se utilizan mayores proporciones de este combustible fósil para las criptomonedas en comparación a otras partes del mundo.
La preocupación por ambientalistas se fundamenta en un estudio de 2019 publicado en la revista científica Joule que estima que las criptomonedas generan aproximadamente 22 megatones de dióxido de carbono por año. En otras palabras, emiten el mismo CO2 que ciudades como Las Vegas, Kansas City, Caracas o Lima.
A pesar de las consecuencias medioambientales, su popularidad sigue creciendo y su precio se sigue disparando.