La píldora antiviral, conocida como molnupiravir, puede reducir el riesgo de hospitalización o muerte.
El fabricante de medicamentos Merck dijo el lunes que solicitó una autorización de emergencia a la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos para su píldora antiviral experimental para COVID-19, conocida como molnupiravir. La píldora, que fue desarrollada por Merck y Ridgeback Biotherapeutics, está destinada a tratar casos leves a moderados de COVID-19 en adultos con riesgo de desarrollar un caso más grave o que necesiten hospitalización.
"La presentación a la FDA es un paso fundamental para que el molnupiravir esté disponible para las personas que pueden beneficiarse de un medicamento antiviral oral que se puede tomar en casa poco después del diagnóstico con COVID-19", dijo Wendy Holman, directora ejecutiva de Ridgeback Biotherapeutics, en una liberación.
Si se autoriza, molnupiravir sería la primera píldora antiviral para tratar COVID-19. El otro medicamento antiviral aprobado por la FDA para tratar el COVID-19 es el remdesivir, que debe administrarse por vía intravenosa o inyectable y que es solo para personas hospitalizadas con COVID-19. La FDA también ha autorizado la terapia con anticuerpos monoclonales, que es gratuita y está disponible para los estadounidenses con alto riesgo de COVID-19 grave. El tratamiento con anticuerpos generalmente se administra por vía intravenosa y se puede administrar fuera de un hospital, pero algunos defensores de la atención médica creen que se ha subutilizado o distribuido de manera deficiente.
A principios de este mes, Merck dijo que el molnupiravir reduce el riesgo de hospitalización o muerte aproximadamente a la mitad. Los primeros resultados del molnupiravir mostraron que los adultos de alto riesgo que tomaron la píldora dentro de los cinco días posteriores a la aparición de los síntomas del COVID-19 tenían aproximadamente un 50% menos de probabilidades de ser hospitalizados o morir, en comparación con los pacientes que recibieron un placebo (7,3% frente a 14,1%), según Merck.
El ensayo clínico incluyó a 775 adultos con COVID-19 leve a moderado que también tenían al menos un factor de riesgo, como obesidad o enfermedad cardíaca. El fabricante de medicamentos también informó que las reacciones adversas en las personas que tomaron la píldora fueron similares a las de las personas que tomaron una píldora de placebo.
Si la píldora de Merck está disponible, podría ser el gran avance en el tratamiento que muchos esperaban. La pandemia ha provocado la muerte de más de 4,8 millones de personas en todo el mundo, incluidas más de 700.000 en Estados Unidos. La FDA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.