Los "Tatuajes inteligentes" son lo siguiente en tecnologías de la salud. Aquí te platicamos de qué se trata.
Los “tatuajes inteligentes” (también conocidos como sistemas electrónicos epidérmicos) son circuitos, adhesivos, conductores y microprocesadores personalizados que se pueden “pegar” a la piel. Luego pueden enviar señales a los dispositivos a través del tacto y permitir que sus usuarios interactúen con el mundo que los rodea. También se pueden usar para monitorear signos vitales o reaccionar a estímulos externos como la temperatura.
Aquí te presentamos un extracto de una charla con Jonathan Lester, ingeniero eléctrico principal de Microsoft Research realizada por Adrien Book en el 2020.
En sus palabras, se trata de la extensión lógica de la tendencia de personalización, la tendencia de los dispositivos portátiles y la tendencia de la tecnología de la salud.
En su forma actual, los tatuajes inteligentes serían temporales en la piel. Sin embargo, pueden durar mucho más en prótesis o ropa, y tienen la ventaja de ser baratos en comparación con gran parte del hardware disponible.
En 2011, Nature publicó un artículo que analizaba los sistemas electrónicos epidérmicos/piel electrónica. No requería energía, podía ajustarse a la piel sin ningún adhesivo y duraba hasta 24 horas. Los autores destacaron los muchos usos de dicha tecnología, especialmente cuando se trataba de monitorear el cerebro, el corazón y/o los músculos, lo que puede ser difícil de lograr con hardware "normal".
Aunque los casos concretos de uso médico han sido escasos desde entonces debido a los desafíos técnicos y materiales, la investigación está en curso e incluso ha producido algunos (pequeños) éxitos comerciales iniciales. En 2018, por ejemplo, L'Oréal presentó un sensor portátil llamado My UV Patch, que rastrea la exposición a los rayos UV en la piel (se podría suponer que el objetivo final era vender más protector solar de La Roche Posay).
La tecnología puede seguir siendo la misma, pero la principal diferencia entre un "portable" tecnológico (de salud) y un tatuaje es que el tatuaje es personalizado y cumple un propósito estético. Según Jonathan, un tatuaje inteligente debería permitir que cualquier persona con acceso a una tienda de manualidades, un software de diseño gráfico fácil de dominar y dispositivos electrónicos económicos pueda crear tatuajes temporales con una amplia variedad de funciones (saltar canciones, encender la máquina de café, ordenar un ataque con drones)
Los Smart Tattoos pueden dar a los clientes una sensación de control sobre la tecnología: no solo permiten personalizar el diseño del “producto”, ¡sino que también se puede decir lo mismo de sus funcionalidades!
El principal desafío proviene del hecho de que poner cualquier cosa en el cuerpo significa que tiene que ser biocompatible. Eso descarta muchos materiales a los que las personas son alérgicas, así como cualquier cosa que pueda causar irritación durante un largo período de tiempo. Microsoft Research originalmente comenzó el proyecto Smart Tattoo como DuoSkin (una colaboración entre Microsoft Research y MIT Media Lab) con la idea de imprimir hojas de oro en adhesivos y luego pegarlas en la piel de las personas, y también se han realizado pruebas de grafeno. Sin embargo, es difícil resaltar las características democratizadoras de una tecnología cuando está compuesta de metales raros.
La piel también experimenta muchas fuerzas diferentes a lo largo del día. Dependiendo de dónde esté ubicado el tatuaje, podría permanecer allí y estar bien, o desaparecerá 3 horas después porque te pones la chamarra, llevándose parte de tu piel en el proceso. Como tal, poner el tatuaje en cualquier superficie que pueda quedar atrapado en el borde de algo está fuera de discusión.
Los problemas adicionales incluyen el hecho de que la piel se estira en muchas dimensiones diferentes, que los humanos sudamos mucho, que nos gusta ponernos cremas, que la piel cambia dramáticamente con la edad (las personas mayores no pueden ponerse curitas sin correr el riesgo de su piel se rasgue al quitárselo). Como mencionó Jonathan, uno de los mayores desafíos también podría ser el hecho de que la piel se regenera:
La lista de desafíos realmente continúa. Los investigadores deben preguntarse: para qué piel estamos diseñando, quién la va a usar, cuánto tiempo la van a usar, esos problemas se vuelven bastante complejos con bastante rapidez.
Es por eso que la moda también ha visto algún uso para esta tecnología: es más fácil trabajar la tela que la piel. Las telas no se estiran tanto como la piel, por lo que los conductores no se rompen tan fácilmente. También es un poco más indulgente en términos de aplicación: es posible tomar un poco de tela, empujar muy fuerte y hacer ese tatuaje en el material. Además, los investigadores pueden usar ciertos adhesivos en la tela que no podrían usar en la piel.
Sin embargo, algunos problemas siguen siendo los mismos: después de una cantidad de reutilizaciones, los circuitos se degradarán o comenzarán a pelarse, de una forma u otra. Todavía estamos lejos de los pegamentos termoadhesivos que durarán años. Sin embargo, los usos reales están floreciendo. En la Semana de la Moda de Nueva York de 2017, por ejemplo, las modelos se pusieron tatuajes DuoSkin que transmitían información sobre las prendas a los teléfonos inteligentes de los miembros de la audiencia.
A medida que la tecnología de la salud avanza, podremos conocer más acerca de las aplicaciones de los tatuajes inteligentes.
