Cibershoring como la oportunidad clave de México en el mercado global de tecnología.
En un momento crucial para su desarrollo económico, México enfrenta una oportunidad masiva a través del cibershoring: una nueva tendencia de relocalización de actividades relacionadas con tecnologías de la información y comunicación (TIC) avanzadas. Con una creciente demanda global de microchips, placas de circuitos impresos (PCBs) y soluciones de inteligencia artificial (IA), México tiene la oportunidad de posicionarse como un actor clave en estas industrias. Sin embargo, los esfuerzos actuales para aprovechar este potencial han sido insuficientes, y se necesitan políticas más sólidas para maximizar los beneficios del cibershoring.
El cibershoring se refiere al traslado de actividades relacionadas con las TIC, como la producción de microchips, PCBs y software de IA, a países con ventajas estratégicas como menores costos y acceso a talento especializado. La cercanía geográfica de México a Estados Unidos, sus sólidos acuerdos comerciales y su creciente reserva de talento tecnológico lo convierten en un destino atractivo para empresas que buscan diversificar sus cadenas de suministro. A nivel global, se espera que el mercado de TIC supere los 980 mil millones de dólares para finales de 2024, con tasas de crecimiento proyectadas de hasta el 20% anual. La demanda de estas tecnologías está impulsada principalmente por sectores como el automotriz, la electrónica de consumo y los servicios impulsados por IA, donde México tiene el potencial de destacar.
Si bien México ha mostrado interés en atraer la fabricación de microchips, actualmente el país está posicionado solo para los procesos finales, como ensamblaje, validación y empaquetado. Las operaciones más avanzadas, que incluyen el diseño y la fabricación de chips, siguen dominadas por gigantes tecnológicos como TSMC en Taiwán y EE.UU., que recientemente introdujo un paquete de incentivos de 52 mil millones de dólares bajo la Ley CHIPS y Ciencia. Las oportunidades perdidas de México en este sector destacan la necesidad de incentivos más sólidos e inversiones en investigación y desarrollo (I+D) para ser más competitivo en el mercado global de microchips.
Además de los microchips, México tiene potencial para liderar en la fabricación de soluciones de IA y PCBs. La infraestructura existente y las asociaciones comerciales brindan una base sólida para escalar la producción en estos sectores.
El reciente anuncio de Foxconn sobre la construcción de una planta de superchips en Jalisco, que servirá principalmente a Apple y Nvidia, indica un interés creciente en las capacidades de manufactura de México en productos relacionados con IA. Esta planta se enfocará en producir el chip GB200, el servidor de IA más avanzado de Nvidia, subrayando el posible papel de México en el ecosistema de hardware de inteligencia artificial.
Para que México aproveche al máximo la oportunidad del cibershoring, es esencial que el gobierno y el sector privado colaboren más estrechamente para crear condiciones favorables a las inversiones tecnológicas. Ampliar los incentivos fiscales, impulsar las iniciativas de I+D e invertir en la educación para desarrollar habilidades tecnológicas especializadas serán pasos cruciales.
A medida que crece la demanda global de tecnologías avanzadas, México tiene la oportunidad de convertirse en un actor clave en este mercado, pero solo si toma medidas decisivas ahora.
