El costoso error de subestimar la tecnología

La transformación digital es inevitable, pero el 76% de las pymes en México aún no se integra a la economía digital.

La transformación digital es ineludible. Con la llegada del nearshoring, la adopción de las nuevas herramientas tecnológicas es fundamental en las empresas para agilizar diversos procesos. Sin embargo, conseguir una transformación digital es una lucha constante si partimos de la idea de que ésta no consiste únicamente en adoptar y modernizar tecnologías, sino en que las personas a cargo impulsen dicha innovación.

De acuerdo con el estudio “Tres formas en que los líderes obstaculizan la transformación digital de su empresa”, realizado por EPAM, empresa global de desarrollo de software y IA, los retos relacionados con las personas —como puede ser una planificación deficiente, un liderazgo inadecuado o la resistencia cultural— son unos de los principales obstáculos para alcanzar los objetivos de la transformación digital.

Ante este panorama, el informe recalca que “para adaptarse y prosperar, los líderes —especialmente los ejecutivos— necesitan desarrollar capacidades técnicas, profesionales e individuales en áreas que van desde la nube y el aprendizaje automático, hasta el diseño centrado en el ser humano y los ecosistemas de talento integrados, pasando por la resiliencia y la mentalidad de crecimiento”.

Para evitar que los líderes sigan obstaculizando la transformación digital, EPAM enfatiza la constante formación a medida para los ejecutivos y altos cargos, tener una perspectiva de lo que se hace dentro de la empresa y lo que hacen los competidores, así como conectar el aprendizaje con la aplicación.

“Los ejecutivos y altos directivos son esenciales para impulsar la transformación digital, pero pueden obstaculizar involuntariamente el progreso al no reconocer la tecnología como un motor del negocio, al permitir barreras de comunicación entre los equipos de negocio y tecnología y al no estar bien equipados para apoyar las iniciativas de transformación”, puntualiza el estudio.

Las tres formas en que un líder puede evitar la evolución de una empresa

Liderazgo inadecuado

El estudio de la firma arrojó que el 51% de los propietarios de empresas y ejecutivos sigue percibiendo a la Tecnología de la Información (TI) como una mera función de apoyo general.

Entre el 50% y 55% de los directores, altos directivos y vicepresidentes consideran que la TI es un motor empresarial, y 52% de los líderes tecnológicos creen que se les considera principalmente un impulsor del negocio.

Por último, indican que sólo el 37% de los ejecutivos de la tecnología y el 10% de los ejecutivos de negocios recibieron información sobre temas críticos de transformación digital; mientras que el grupo más formado en transformación digital fue la alta dirección de TI, con apenas 50.75%.

No ver el potencial de la tecnología de la información

La segunda observación que destaca el estudio es que se detectó que menos de la mitad de los empresarios y directivos perciben a la TI como un motor de negocio, mientras que entre los directores, altos directivos y los vicepresidentes, la cifra supera ligeramente el 50%. Cuando se desglosaron los datos por departamentos, poco más de la mitad de los líderes tecnológicos creen que se les considera impulsores del negocio.

El estudio indica que estos patrones podrían reflejar estereotipos del siglo XX sobre el papel de las TI, limitando su uso a atender solicitudes y mantener la infraestructura, lo que podría derivar en repercusiones negativas en toda la empresa como:

  • Falta de alineación con los objetivos empresariales
  • Creación de proyectos tecnológicos que no ofrecen los resultados deseados
  • Rotación innecesaria
  • Oportunidades perdidas de innovación y crecimiento empresarial
  • Rezago con respecto a sus competidores
  • Incapacidad para atraer y retener talento tecnológico

Líderes sin formación

Por último, EPAM considera que los líderes no están preparados para apoyar la transformación digital, ya que sólo el 37% de los jefes tecnológicos y el 10% de las cabezas empresariales dijo haber recibido formación o tener previsto recibirla en sus empresas, lo que fomenta a que la responsabilidad de la formación recaiga en mandos intermedios y superiores de la TI.

El estudio encontró que a medida que se asciende en la jerarquía, la formación en el ámbito empresarial se estanca. “Los mandos medios de tecnología reciben formación casi dos veces superior (50%) a la de los mandos intermedios de empresa (25%). Esa brecha aumenta en los niveles senior y ejecutivo”, señala el reporte y añade que el grupo más formado en transformación digital fue la alta dirección de TI, con un 51%.

Es por ello que proponen reducir la brecha entre empresa y tecnología, que los directores inviertan en iniciativas de educación y formación, se fomenten los equipos multifuncionales, estar siempre atentos a las tendencias del sector y, en especial, preparar una estrategia que abarque la presupuestación de los procesos, las estructuras de incentivos y la gestión del talento.