¿Por qué es importante adoptar prácticas sustentables en el Nearshoring?
El Nearshoring, que es cuando las empresas extranjeras trasladan sus operaciones a otros países, no solo busca eficiencia, sino que también representa una oportunidad para cuidar el medio ambiente.
Cuando estas empresas se establecen en un nuevo lugar, tienen la oportunidad de adoptar prácticas amigables con el medio ambiente en todas sus operaciones. Esto incluye desde la elección de la ubicación hasta la manera en que se construyen las instalaciones y se manejan los recursos.
Por ejemplo, pueden elegir lugares con acceso a energía renovable, fomentar el uso compartido de vehículos para reducir emisiones, construir instalaciones con enfoque en eficiencia energética, promover el teletrabajo para reducir desplazamientos diarios y seleccionar proveedores que también sean conscientes del impacto ambiental.
La adopción de estas prácticas sustentables no solo beneficia al medio ambiente, sino también a las empresas. Pueden reducir desperdicios, diferenciarse en el mercado, mejorar su reputación, ahorrar en costos energéticos, reducir riesgos legales y acceder a financiamiento e incentivos.
Un ejemplo destacado de estas prácticas, de acuerdo con Javier Torres, energy associate de Cushman & Wakefield, es la empresa LEGO, que ha invertido en instalaciones en el norte de México como parte de su estrategia de nearshoring. Su enfoque en la sustentabilidad se refleja en la construcción de instalaciones con bajo impacto ambiental y uso eficiente de los recursos.
Es importante que las empresas consideren estas prácticas no solo como una responsabilidad social, sino también como una oportunidad para mejorar su competitividad y contribuir al cuidado del medio ambiente.
La importancia de adoptar prácticas sustentables en el nearshoring radica en el impacto positivo que puede tener en el medio ambiente, en la sociedad y en la economía de los países receptores. El nearshoring, que implica la reubicación de las operaciones de empresas extranjeras en países como México, ofrece una oportunidad única para promover la sustentabilidad en múltiples niveles.
En primer lugar, al incorporar prácticas sustentables en el proceso de nearshoring, se contribuye a reducir el impacto ambiental generado por las operaciones empresariales. Esto incluye la implementación de tecnologías y procesos que minimicen el consumo de recursos naturales, reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero y promuevan el uso de energías renovables. Al priorizar la eficiencia energética, la gestión responsable de los residuos y la conservación de los ecosistemas locales, las empresas pueden mitigar su huella ambiental y contribuir al cuidado del planeta.
Además, adoptar prácticas sustentables en el nearshoring puede tener un impacto positivo en la sociedad. Esto se traduce en la creación de empleo digno y seguro, el fomento de condiciones laborales justas y equitativas, y el impulso al desarrollo económico local. Al priorizar el bienestar de los trabajadores y de las comunidades donde operan, las empresas pueden fortalecer los lazos con la sociedad y generar un impacto social positivo a largo plazo.
Por último, la adopción de prácticas sustentables en el nearshoring puede ser beneficiosa desde un punto de vista económico. Si bien inicialmente puede requerir inversiones adicionales, a largo plazo estas prácticas pueden traducirse en ahorros significativos en costos operativos, mayor eficiencia en la cadena de suministro y una mayor competitividad en el mercado. Además, al alinearse con las tendencias globales hacia la sostenibilidad, las empresas pueden mejorar su reputación y atraer a consumidores y socios comerciales que valoran el compromiso con el medio ambiente y la responsabilidad social corporativa.