Elon Musk convocó a una encuesta vinculante y el 57,5% de usuarios quiere que deje de ser CEO de Twitter
La votación organizada por Elon Musk, CEO y propietario de Twitter, para decidir su futuro al frente de la compañía finalizó con un 57,5% a favor de su dimisión. Con 17 millones de votos registrados, los usuarios han decidido que quieren un nuevo directivo al mando de la red social.
Ya cerrada, la encuesta contó con 17.502.391 votos, de los cuales un 57,5% -es decir, 10.063.875 de cuentas- se posicionaron a favor del 'sí' en la pregunta "¿debería dejar el cargo de jefe de Twitter?". "Acataré los resultados de esta votación", aseguró el, aún, directivo. Sin otras opciones intermedias, el 'no' sumó el 42,5% restante, 7.438.516 votos.
Como ya ha hecho otras veces en los últimos meses, Musk lanzó una encuesta en Twitter para preguntar a los usuarios por cuestiones relacionadas con la empresa. Sin embargo, esta vez no se trataba de devolver cuentas bloqueadas -como ocurrió con Trump o con diversos periodistas- sino para una decisión, en principio, aún más relevante para el futuro de la firma. Anteriormente, el propio Musk había adelantado que "en adelante" habría votaciones para decidir "grandes cambios de política".
"Como dice el refrán, ten cuidado con lo que deseas, ya que lo puedes conseguir", pronosticaba el multimillonario poco después de lanzar esta encuesta. También había matizado que "no se trata de encontrar un director ejecutivo, se trata de encontrar un director ejecutivo que puedan mantener Twitter con vida".
Desde que Elon Musk se hizo con Twitter ha habido varias polémicas por sus posicionamientos, mensajes y movimientos, con despidos masivos -después tuvo que intentar contratar de nuevo a alguno de estos empleados- y decisiones que alertaron a los reguladores. Una de las últimas fue prohibir a las cuentas de Twitter enlazar a otras redes sociales por suponer, afirmaba, publicidad para sus competidores. Tras matizar este movimiento, finalmente desaparecieron el hilo de la cuenta oficial de la compañía en el que se explicaba la decisión y la página de soporte en la que se desgranaba.
El también CEO de Tesla compró la red social por 44.000 millones de dólares en abril, primero, y, de forma definitiva y tras una intensa campaña - con batalla legal incluida- para no llevar a cabo la transacción después de comprometerse a pagar un precio inflado por Twitter, a finales de octubre.
En definitiva, el hombre más rico del planeta sigue siendo polémica, incluso ya hay analistas que señalan que la relación de las compañías a través del empresario puede repercutir negativamente en Tesla, cuyas acciones han caído este año.
De momento, Musk no ha anunciado si obedecerá a los usuarios ahora que se conoce oficialmente su opinión.