Elon Musk anunció el viernes que se retractará de su oferta de comprar Twitter por 44.000 millones de dólares, dejando el acuerdo al borde del colapso.
El director general de Tesla le envió una carta al consejo de administración de la red social el viernes en la que dice que cancelará la adquisición.
Pero Twitter no aceptó la declaración de Musk. El presidente de su junta directiva, Bret Taylor, tuiteó el viernes que la junta está “comprometida a concretar la transacción en el precio y los términos acordados con el señor Musk y planea emprender acciones judiciales para hacer valer el acuerdo de fusión. Confiamos en que ganaremos en la Corte de Equidad de Delaware”.
Twitter podría haber presionado para que se le pague la cuota de 1.000 millones de dólares por cancelación de contrato que Musk accedió a pagar bajo estas circunstancias. En lugar de ello, parece lista para exigir el cumplimiento del acuerdo, que la junta de la compañía ya aprobó y que el director general Parag Agrawal ha dicho que desea concretar.
La posible ruptura del acuerdo es sólo el último giro en la saga entre el hombre más rico del mundo y una de las plataformas de redes sociales más influyentes. Gran parte del drama se ha desarrollado en Twitter mismo, donde Musk —que tiene más de 100 millones de seguidores— ha lamentado que la empresa no esté a la altura de su potencial como plataforma para la libertad de expresión.
El viernes, las acciones de Twitter cayeron 5% a 36,81 dólares, bastante por debajo de los 54,20 dólares que Musk había ofrecido pagar. Mientras tanto, los títulos de Tesla subieron 2,5% a 752,29 dólares.
Mike Ringler, abogado de Musk, escribió en la carta a Twitter fechada el viernes que durante casi dos meses Musk ha solicitado información para evaluar la prevalencia de cuentas “falsas o de spam” en la red social.
“Twitter no ha proporcionado esa información o se ha negado a hacerlo. A veces Twitter ha ignorado las solicitudes del señor Musk, a veces las ha rechazado por razones que parecen ser injustificadas, y a veces ha dicho que ha cumplido, aunque le ha dado al señor Musk información incompleta o inutilizable”, señala la misiva. Indica también que la información es fundamental para el desempeño financiero y de negocios de Twitter, y se requiere para llevar a buen fin el acuerdo de fusión.
“Este es un escenario desastroso para Twitter y su consejo de administración”, escribió Dan Ives, analista de la firma de inversiones Wedbush, en una nota a inversionistas. Pronosticó que la red social emprenderá un largo conflicto judicial para reestablecer el acuerdo u obtener la cuota de 1.000 millones de dólares por incumplimiento que estaba especificada en el contrato.