Una empresa noruega ha creado lo que llama el primer barco de carga autónomo con cero emisiones del mundo.
La empresa noruega Yara International, desarrolló el Yara Birkeland, barco de carga que fue diseñado para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno, que son contaminantes tóxicos y gases de efecto invernadero, y dióxido de carbono.
Si todo va según lo planeado, el barco realizará su primer viaje entre dos ciudades noruegas antes de fin de año, sin tripulación a bordo. En cambio, sus movimientos serán monitoreados desde tres centros de control de datos en tierra.
No es el primer barco autónomo, existe un ferry autónomo lanzado en Finlandia en 2018, pero este sería el primer barco portacontenedores totalmente eléctrico, dicen sus fabricantes.
La industria del transporte marítimo representa actualmente entre el 2,5% y el 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, según la Organización Marítima Internacional.
Casi toda la electricidad de Noruega es generada por energía hidroeléctrica, que generalmente se considera que tiene emisiones de carbono mucho más bajas que la quema de combustibles fósiles, aunque todavía produce gases de efecto invernadero.
Conceptualizado por primera vez en 2017, el barco se creó en asociación con la empresa de tecnología Kongsberg Maritime y el constructor naval Vard. Capaz de transportar 103 contenedores y con una velocidad máxima de 13 nudos, utilizará una batería de 7 MWh, con "unas mil veces la capacidad de un coche eléctrico", según Jon Sletten, director de planta de la fábrica de Yara en Porsgrunn, Noruega.
Además de proporcionar una opción más ecológica en comparación con los barcos de carga convencionales, Sletten dice que no tener tripulación significa que será más rentable operar.
Inicialmente, cargar y descargar el barco requerirá humanos, pero según Sletten, todas las operaciones de carga, descarga y amarre, incluido el atraque y desatraque del barco, también operarán eventualmente utilizando tecnología autónoma. Eso implicará el desarrollo de grúas autónomas y camiones pórtico, vehículos que colocan contenedores en los barcos.
El Yara Birkeland estaba originalmente programado para zarpar el año pasado, pero la pandemia Covid-19 junto con los desafíos logísticos retrasaron su lanzamiento.
"Sobrestimamos su alcance al principio y comenzamos con demasiadas actividades en paralelo", dice Sletten.
Después de cambiar el proyecto de una vía rápida a un enfoque más paso a paso, Sletten espera que el barco transporte su primer contenedor desde la ciudad de Herøya a Brevik este año.
El proyecto también ha requerido que se desarrollen regulaciones junto con las autoridades marítimas noruegas para permitir que un barco autónomo navegue por las vías fluviales del país por primera vez.
De contenedor a comercial
Rudy Negenborn, profesor de tecnología marítima y de transporte en la Universidad Tecnológica de Delft, en los Países Bajos, dice que los barcos totalmente autónomos como el Yara Birkeland son el futuro. Pero agrega que hay muchos desafíos que superar antes de que los barcos autónomos puedan usarse para viajes comerciales largos por mar.
Él dice que navegar por el tráfico en puertos grandes (a diferencia de los puertos interiores relativamente tranquilos a los que navegará Yara Birkeland) podría ser un obstáculo importante.
"En algún momento, estas naves tendrán que comenzar a interactuar entre sí para que puedan intercambiar información y crear caminos que no entren en conflicto", dice.
Negenborn agrega que sin una tripulación a bordo para llevar a cabo las verificaciones de mantenimiento, los barcos autónomos necesitarían sistemas de autodiagnóstico integrados con la capacidad de detectar y solucionar problemas, o solicitar asistencia humana.
Además de los problemas técnicos, dice que también hay implicaciones legales cuando se trata de viajar entre países.
"El Yara Birkeland opera a lo largo de la costa noruega, pero si fuese más lejos, entonces podría encontrarse con otras regiones territoriales con quizás diferentes reglas y regulaciones que deben cumplirse", dice Negenborn. "¿Quién es responsable si algo sale mal?"
Aunque Yara International no tiene planes de agregar más barcos autónomos a sus operaciones, Sletten dice que es posible que veamos más elementos de la tecnología de inteligencia artificial utilizados en barcos comerciales en el futuro.
"En los barcos de ultramar es quizás un paso demasiado lejos, pero creo que hoy en día ya se están utilizando elementos en el transporte marítimo en lo que respecta al amarre y al viaje", dice. "Creo que veremos más elementos parcialmente autónomos agregados".