Necesario educar a jóvenes en el tiempo que emplean en los dispositivos móviles

Según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), reveló que aproximadamente un 63.8 por ciento de los jóvenes en México, que son unos 30.6 millones, padece la enfermedad del ojo seco y a nivel mundial, la prevalencia de esta afección ocular es de hasta 70 por ciento en jóvenes y adultos.

Permanecer periodos prolongados frente a un monitor o pantallas de dispositivos móviles, mala higiene de las pestañas y aires acondicionados, algunas de las causas:

Las lágrimas son necesarias para humectar los ojos y eliminar partículas extrañas, y padecer ojo seco daña la córnea, la conjuntiva, los folículos pilosos de las pestañas y el movimiento de los párpados. De no atenderse, podría ocasionar incomodidad constante, carnosidades (pterigión) y opacidad en ese órgano, alertó.

El académico y jefe de la carrera de Optometría Oscar Ramos Montes de la FES Iztacala indicó que se trata de una enfermedad ocular que altera la película lagrimal, necesaria para una buena visión. Se genera en la superficie de la córnea, entonces el ojo pierde sensibilidad y surgen problemas de visión.

De acuerdo con un estudio del Centro de Diagnóstico de Alteraciones de la Superficie Ocular, de la entidad multidisciplinaria, 60 por ciento de la población joven que fue atendida presentó esa afección que además es más común en mujeres que en hombres y puede manifestarse en mayor proporción en personas con enfermedades como diabetes, hipertensión, artritis y lupus eritematoso, o en quienes se exponen a químicos o sufren alergias.

Consejos:

Además de utilizar los dispositivos electrónicos a más de 40 centímetros de distancia de los ojos, Ramos Montes resaltó que se debe tener una limpieza adecuada de pestañas: usar jabón neutro no perfumado y agua fría; utilizar con precaución aceites o cremas, pues pueden obstruir las glándulas lagrimales y folículos pilosos, generando un ambiente propicio para los ácaros.

tomar periodos de 20 minutos de descanso tras una hora de uso; observar hacia un punto en la lejanía; parpadear constantemente y estar al pendiente de molestias oculares como comezón, visión borrosa y lagañas.

En caso de presentar estos síntomas, es necesario acudir con un especialista para prevenir algún problema visual o, en su caso, tratarlo.

*Con información de la gaceta de la UNAM.

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