México es el país que más consume videojuegos en América Latina, afirmaron especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

De acuerdo con un estudio realizado por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, Cerca de la mitad de la población consume videojuegos y a nivel mundial el país ocupaba el año pasado el lugar número 12.

Adolfo Gracia Vázquez y Emmanuel Galicia Martínez, indicaron que el mayor punto de consumo es a través de la red, por lo que la migración de medios tradicionales a streaming cobra cada vez mayor relevancia.

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, pidió a los padres de familia alejar a sus niños de los “juegos de Nintendo”, pues además de pasar mucho tiempo en ellos, también se han utilizado para secuestrar jóvenes en semanas recientes.

Las críticas no acabaron ahí, pues el mandatario también cuestionó “la concepción” que los desarrolladores de videojuegos “tienen de la vida” e insinuó que no es buena, pues incluso los comparó con los creadores de la bomba atómica.

Para justificar su postura, AMLO afirmó que pronto hablará sobre un caso reciente donde un videojuego se usó para secuestrar a menores. Debido a esto, recomendó a los padres dedicar más tiempo a sus hijos para que su educación no dependa de cosas como la televisión, el Internet o los videojuegos.

El presidente de México citó un caso real sobre jóvenes que fueron víctima de secuestro por medio de videojuegos. Por si no lo recuerdas, 4 menores de edad, originarios de Tlacolula de Matamoros, fueron contactados y secuestrados por criminales a través de Free Fire, un título para dispositivos móviles que nada tiene que ver con Nintendo. Por fortuna, los jóvenes fueron rescatados y se detuvo a una persona.

Entre los títulos mencionados en la conferencia matutina como violentos, se encuentran Free Fire, Call of Duty, Gears of War y Grand Theft Auto V.

El Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina recomienda, como prevención, no permitir el uso de pantallas o dispositivos en menores de dos años.

En los niños de edad preescolar la introducción a los dispositivos debe ser bajo supervisión y en un tiempo menor a una hora, en niños de edad escolar se sugirió limitar el tiempo de uso y cuidar que el objetivo sea para fines recreativos o como herramienta de aprendizaje.

Explicó que en los adolescentes es importante reforzar los temas relacionados con la seguridad, los contenidos y la forma de interactuar en las redes sociales y ayudarlos.

En caso de presentar síntomas de alerta que afecten el funcionamiento en distintas áreas del niño o el adolescente, recomendó la intervención multimodal de tratamiento farmacológico y psicológico.

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