¿Qué es la adicción al amor? Las personas desarrollan adicciones para protegerse de los sentimientos intolerablemente dolorosos.
Una adicción siempre crea consecuencias dañinas, a menudo ignoradas. Solo cuando la adicción se vuelva inmanejable la gente hará algo al respecto.
Los adictos al amor dedican mucho tiempo y esfuerzo a una persona a la que son adictos. Los adictos al amor valoran a esta persona por encima de sí mismos, y su enfoque en el ser querido a menudo es obsesivo.
Este comportamiento da como resultado que los adictos al amor descuiden de sí mismos de diversas maneras. Abandonan aspectos importantes de sus vidas y bienestar para mantenerse conectados con el objeto de sus afectos.
La adicción al amor no se refiere necesariamente solo a las relaciones románticas o sexuales. Es posible que una persona se relacione como un adicto al amor con sus amigos, hijos, patrocinador, gurú o figura religiosa, o incluso con una estrella de cine, a quien nunca han conocido.
La fantasía central de un adicto al amor es la expectativa de que alguien más pueda resolver sus problemas, brindarles un respeto positivo incondicional en todo momento y cuidarlos. Cuando no se satisface esta necesidad poco realista, los adictos al amor pueden sentirse resentidos y crear conflictos en sus relaciones con los demás.
Algunos adictos al amor descubren que cuando no están involucrados en una relación, pueden cuidarse de manera bastante adecuada. Sin embargo, cuando se involucran, el adicto al amor descubre rápidamente que su capacidad de autocuidado disminuye constantemente.
Las personas generalmente se vuelven adictas al amor debido a una historia pasada de abandono de sus cuidadores principales. Los adultos adictos al amor generalmente reconocen como niños que sus necesidades más preciadas de validación, amor y conexión con uno o ambos padres no fueron satisfechas. Esto afecta su autoestima dramáticamente en la vida adulta. Resulta en un miedo consciente al abandono y un miedo subconsciente subyacente a la intimidad. Para un adicto al amor, la intensidad en una relación a menudo se confunde con la intimidad.
Como con cualquier adicción, la recuperación de la adicción al amor es un proceso de autodescubrimiento. Requiere tomar medidas específicas: romper la negación y reconocer la adicción; poseer las consecuencias nocivas de la adicción; e intervenir para detener el ciclo adictivo.
En última instancia, los adictos al amor deben entrar en un proceso de duelo para abordar el dolor emocional subyacente que se encuentra en el núcleo de la adicción. En el libro de Pia Mellody, Facing Love Addiction, el autor asigna tareas de diario que abordan cada aspecto del proceso de recuperación, explorando las experiencias de la infancia que pueden resultar en adicción al amor.
Los adictos al amor experimentan síntomas de abstinencia
Trabajar con un terapeuta puede ayudar a guiar al adicto al amor a través del proceso de hablar sobre las experiencias infantiles de abandono, navegar a través de los sentimientos de dolor, miedo, ira y vacío que pueden surgir, y liberar viejas emociones que contribuyen a comportamientos negativos de actuación.
Una relación sólida con un terapeuta capacitado y entrenado en adicción al amor y al sexo puede ayudar a guiar al adicto al amor a través de este proceso.
Por Alexandra Katehakis, Ph.D., MFT, CST, CSAT.