Will Smith y la Muerte de la Libertad de Expresión

Fiodor Dostoyevski dijo “La tolerancia llegará a tal nivel, que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Y en la pasada edición de los premios Óscar de la academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de Hollywood, vimos lo que pasa cuando un imbécil se ofende.

Will Smith ha ejemplificado en vivo y en directo la máxima expresión de la Cancel Culture, aquella sobre la que ya hice una columna, y que está intoxicando redes sociales y medios de comunicación.

Ahora el debate está en que, si la agresión de Will fue justificada o no, por la broma (de mal gusto o no) de Chris Rock. Y la verdad, la agresión no fue justificada, y la broma no fue de mal gusto. 

Sí, es cierto que la mujer de Will Smith sufre alopecia, cierto. Pero la broma de Chris no fue sobre su alopecia. La broma de Chris, analizada a fondo, en realidad es “Jada, te pareces a Demi Moore (una actriz innegablemente hermosa) en la película G.I. Jane”. ¡Y punto! Ah… ¿el problema es que no te hizo gracia? ¡Entonces no te rías!

Y, por cierto, ¿por qué todo el mundo asume que Chris Rock tenía que saber a fuerzas que Jada Pinket Smith sufre de alopecia? Yo no lo sabía. Cuando la vi así, asumí que sería para alguna de sus películas que requería que se rapara. Porque no se ve calva, se ve rapada ¿cierto? ¿También se supone que tenemos que conocer el estado de salud de todo el mundo ahora? ¿Qué tan grande es el ego de Jada y Will para asumir eso?

Seguramente Will Smith pagó con Chris Rock sus frustraciones (o quizás sea un mandilón comandado por Jada, ya que a él sí le hizo gracia la broma, como lo pudimos ver riéndose antes de la cachetada) ... y no sabemos que pasó por su mente en ese momento para estallar así. Y creedme cuando digo, que ver a un grande como él, caer de esta manera tan baja, es triste, y no me da gusto en absoluto. Es una lástima.

Creo que los debates generados en redes sociales por este lamentable incidente, hasta ahora no se han centrado en el problema principal. Como, por ejemplo, hay quienes dicen que la acción de Will Smith es machista, porque Jada es mujer y puede defenderse por sí sola. Que, por cierto, yo no veo nada de machista en defender a quién amas (sea mujer o hombre). O si hizo bien en responder con violencia a la broma de Chris (que ya os digo que no). Pero ese no es el debate principal y que debería ponernos a todos en alerta.

Y es que tenemos que pararnos a pensar que esto pone de manifiesto un peligroso precedente que concierne a la Libertad de Expresión. Del mismo modo que los racistas de Estados Unidos se vieron empoderados por tener un presidente racista como Donald J. Trump; ahora los hiper-intolerantes pueden verse empoderados por la acción de Will Smith al sentirse ofendidos, y agredir libremente simplemente porque no tienen sentido del humor.

Y es que la tolerancia extrema, se está dando la vuelta y se está convirtiendo en una forma de intolerancia, en la que finalmente uno mismo tendrá que censurar sus ideas, pensamientos, bromas... por miedo a la reacción de los demás, y que consecuencias pueda causarle esto a nivel profesional y personal. Y esa en mi opinión, la autocensura es el peor tipo de censura. Esa es la muerte de la Libertad de Expresión.

Y finalmente, el humor es humor. No tiene que gustarte, ni parecerte de buen gusto, pero no justifica en ningún caso la agresión. Porque como ya dije anteriormente, la vida es ofensiva, y no hay ley o decreto que diga, que tienes derecho a no ser ofendido. Will tus acciones sólo han alimentado el fuego de la insensibilidad extrema y la intolerancia.

Y es que muchos se paran a pensar sobre los límites del humor, y la verdad, es que el humor no debería tener límites siempre y cuando no pase del humor. No estamos hablando de “apología de”, a lo cual me declaro absolutamente en contra, pero no del humor. La risa es la mejor medicina, a la cuál no podemos poner condicionantes. No importa si es humor blanco o negro, mientras dibuje una sonrisa a alguien quién necesita reír. Nuestras consciencias y educación son las que impiden que pasen del humor a otra cosa. ¿O debería ponerme como un gorila cada vez que explican chistes de españoles?

¿Y sabéis que es lo más triste? Es que me gusta Will Smith. Siempre me ha caído bien, he visto sus películas y es una de aquellas personas que piensas “sería genial ser su amigo”. Pero como dicen, “never meet your heroes”. Ahora sólo espero que Will Smith no se aparezca a un evento y me dé una cachetada delante de todo el mundo por decir lo que pienso.

Por: Adrià Muñoz de Brand Influencers Factory.

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