El gobierno estatal ha reconocido que Tesla ya adquirió terrenos en la ciudad de Santa Catarina, pero Tesla dijo recientemente que su inversión en México tardará en hacerse realidad.
El futuro de la tierra prometida de los automóviles eléctricos en Nuevo León aún es incierto. Aún no está previsto un pago de 10.000 millones de dólares por parte de la empresa Tesla de Elon Musk en la ciudad en el municipio neolonés de Santa Catarina.
El hombre más rico del mundo explicó en una entrevista reciente que la planta mexicana será la segunda línea de nuevos autos eléctricos de bajo costo, pero dijo que "llevará mucho tiempo" completarla.
Por el contrario, este nuevo producto de la compañía se produce en su Gigafactory en Austin, Texas.
En la presentación del nuevo SUV eléctrico de Tesla, el Cybertruck, el hombre más rico del mundo no mencionó brevemente que este económico modelo se producirá en cantidades muy grandes.
"Creo que la gente se sorprenderá por la revolución en la fabricación que representa este automóvil", afirmó.
Los planes para un modelo más accesible han despertado el interés del sindicato, pero también se ha confirmado que su lanzamiento se ha retrasado en la agenda del multimillonario.
La megafábrica de Nuevo León, anunciada por el gobernador Samuel García en febrero pasado como una atracción multimillonaria que podría competir con otras mosqueteras del mundo, fue construida en menos de un año, aún no se ha colocado la primera piedra.
El polémico empresario anunció en su informe final a inversionistas que, debido a la situación económica global, no llevará a cabo sus proyectos en México.
Los retrasos en las obras en la ciudad de Santa Catarina, combinados con la falta de detalles por parte de la propia empresa, han encendido las alarmas sobre un posible desinterés de los propietarios de la red social en el país.
Las autoridades locales insisten en que este ambicioso proyecto, líder en la industria del automóvil, verá la luz bajo sus montañas.
El secretario de Economía de Nuevo, León Iván Rivas Rodríguez, dijo a la Asamblea estatal que la empresa ya es dueña del terreno comprado y está en proceso de solicitar un permiso federal.
“Tenemos muy buenos contactos con los ejecutivos de Tesla, hablamos constantemente con ellos y pronto se colocará la primera piedra.
Ya tienen en orden el proceso de permisos federales y estatales, solo es cuestión de que decidan hacer esta inversión”, dijo Rivas Rodríguez en su comparecencia ante el Congreso local en el Glosario del Diario Informe al Gobierno por segunda vez.
El gobierno de Samuel García agregó que las obras en torno a la megafábrica, como la ampliación de la carretera Libre a Saltillo y la construcción de accesos vehiculares para personas, insumos y productos a domicilio, se realizan porque son necesarios para el municipio de Santa Catarina con o sin Tesla.
Sergio Argüelles, presidente de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados, aseguró esta semana durante un evento ante medios locales que la adquisición de terrenos de Elon Musk es cierta.
“Las 1,300 hectáreas adquiridas se combinaron con inversiones de proveedores regiomontanos”, concluyó el vocero del sector.
Fernando Turner, empresario automotriz y exsecretario de Economía de Nuevo León, advierte que la planta podría aterrizar en algún momento en el estado, pero no al ritmo inicialmente esperado ya que el mercado principal de autos eléctricos en Estados Unidos no lo ha hecho.
Cumplió con las expectativas de hace dos años.
“Esta baja demanda significa que los precios de los productos no se pueden sostener y los fabricantes no tienen tantos recursos como creen. La fábrica de Tesla se puede establecer, pero no tan rápido”, comentó.
Esta misma semana, la Secretaría de Economía Federal incluyó el centro de producción de Tesla en su cartera de proyectos, por un valor total de 106 mil millones de dólares en inversión extranjera directa, que aterrizarán en México durante los próximos tres años.
La Gigafábrica de Nuevo León es uno de los símbolos del gobierno de Samuel García debido a los resultados creíbles del llamado nearshore y los cambios en la cadena de suministro que benefician a México y especialmente a sus países vecinos con frontera norte.
El terreno elegido por Musk está ubicado en Santa Catarina, un municipio con una población de poco más de 310.000 personas y a sólo 380 kilómetros de Austin, Texas, el centro de operaciones de los grandes almacenes Tesla.
Para los expertos del sector, el mensaje es claro: Musk no ha abandonado sus planes de ir a México, pero no ajustará los motores del centro de producción hasta que aumenten las previsiones de demanda.