La inflación general ha acelerado por tercera quincena consecutiva, registrando su nivel más alto desde mayo del año pasado.

La inflación en México continúa su tendencia alcista, alcanzando un 5.61% anual en la primera quincena de julio, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este es el mayor incremento en al menos los últimos 14 meses, superando las expectativas del mercado.  

La inflación general ha acelerado por tercera quincena consecutiva, registrando su nivel más alto desde mayo del año pasado (5.67%). El consenso del mercado, según la Encuesta de Citibanamex, proyectaba una inflación del 5.35% anual, pero la realidad superó esta estimación. 

A nivel quincenal, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó un 0.71%, significativamente por encima de la expectativa de 0.47%. 

El principal impulsor del aumento en la inflación ha sido la inflación no subyacente, que alcanzó un 10.64% anual en la primera quincena de julio, en comparación con el 8.61% anual a finales de junio. Sumado a las condiciones climáticas adversas y factores externos que continúan afectando negativamente los precios. 

Por otro lado, la inflación subyacente, más influenciada por la política monetaria, se moderó a 4.02% anual desde el 4.08% a finales de junio, ligeramente por debajo de las expectativas del mercado. 

El sector de frutas y verduras experimentó su mayor alza en casi siete años, con una inflación del 25.69% anual. Productos como el chayote (121.65%), el jitomate (81.27%) y la cebolla (47.66%) destacaron por sus incrementos significativos. 

En el ámbito de servicios, la inflación fue del 5.17% anual, impulsada por aumentos en rubros como el corte de cabello (10.41%), transporte aéreo (9.41%) y cine (8.59%). 

Acciones a seguir para sobrellevar la inflación: 

Monitoreo de Precios: Las empresas deben implementar sistemas de monitoreo de precios para anticipar y adaptarse a los cambios en el costo de insumos y servicios. 

Estrategias de Aprovisionamiento: Es crucial diversificar proveedores y considerar contratos a largo plazo para estabilizar los costos y evitar el impacto de la volatilidad del mercado. 

Optimización de Costos: Identificar áreas donde se pueden reducir gastos sin comprometer la calidad es fundamental. Esto puede incluir la adopción de nuevas tecnologías o procesos más eficientes.    

Ajustes en Precios: Revisar y ajustar los precios de productos y servicios puede ser necesario para mantener márgenes de beneficio, comunicando claramente a los clientes el motivo de los aumentos. 

Hedging Financiero: Utilizar instrumentos financieros para protegerse contra la volatilidad de los precios de insumos puede ser una estrategia efectiva para mitigar riesgos. 

La inflación en México presenta un desafío significativo para las empresas. La implementación de estrategias proactivas será clave para navegar este entorno económico y mantener la competitividad.