Conoce a Pela, la primera funda para teléfonos 100% biodegradable del mundo para celebrar el día de la tierra.
Para celebrar el día de la tierra en Onli queremos darte a conocer empresas que se preocupan por el medio ambiente y así juntos, detener el plástico en su origen.
Los estuches Pela están hechos de una combinación de "desechos" de paja de lino, biopolímeros de origen vegetal y contienen ingredientes orgánicos que cumplen con los rigurosos estándares ASTM D6400 para compostabilidad en instalaciones de compostaje municipales e industriales.
La industria de la telefonía tiene un GRAN problema. Las empresas utilizan plásticos baratos y contaminantes para las fundas de sus teléfonos.
Los clientes de Pela han evitado que el equivalente de 41,858,413 bolsas de plástico entren en los océanos.
Los estuches para teléfono biodegradables dan protección de primera calidad: el lino proporciona una textura natural y propiedades de absorción de impactos para ayudar a proteger el teléfono de caídas/rasguños sin los plásticos tradicionales.
La empresa, está trabajando para crear un futuro más sostenible, dejando también el plástico tradicional fuera de sus envases. Los estuches no son tóxicos para las plantas, además, una parte de las compras se destina a organizaciones ambientales sin fines de lucro.
Asociaciones ecológicas de Pela
Pela dona el 5% de sus ventas totales a causas de conservación de los océanos y ya han evitado que se produzcan más de 142.21 toneladas de plástico. El audaz objetivo de Pela es evitar que se fabriquen millones de toneladas de plástico. Se han asociado con Save the Waves Coalition, la Surfrider Foundation y Oceana para salvar nuestros océanos y, por extensión, nuestro planeta.
Elegante y ligero por diseño: cortado para ajustarse como un guante alrededor de su cargador, altavoces, botones de volumen y encendido, también es suave y texturizado para brindar flexibilidad sin volumen.
Pela se encuentra en el radar: Forbes, Martha Stewart, POPSUGAR, Mashable y Buzzfeed están hablando de la marca.
El fundador de la marca, Jeremy Lang, fue testigo directo de los estragos que el plástico está causando en nuestros océanos durante unas vacaciones familiares en 2010. Comenzó a experimentar con materiales orgánicos, buscando una alternativa de plástico que pudiera usarse para producir fundas de teléfono.
La compañía cree que tenemos la tecnología para fabricar productos de uso diario sin desperdicio; solo se necesitan las empresas adecuadas y la ambición. La marca reconoce el poder de la comunidad:
“Todo lo que hacemos juntos debe ser bueno para nosotros como individuos, como equipo, como empresa, para nuestra comunidad y, en última instancia, para nuestro planeta. No hay planeta B". Ese es un punto bastante convincente.