El informe “Un marco para el futuro de los bienes raíces”, basado en discusiones de sustentabilidad con socios del Foro Económico Mundial.
Los edificios del futuro que desarrollarán los bienes raíces deberán volverse más sostenibles, habitables, resistentes y asequibles. La provisión de un acceso justo a un espacio de calidad para vivir y hacer negocios es esencial para la salud general de la sociedad.
Los edificios representan el 40% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, el 50% del consumo energético mundial y el 40% de las materias primas.
A principios de 2020, los socios inmobiliarios del Foro Económico Mundial se propusieron preparar un informe sobre el futuro del sector inmobiliario. Durante años, la comunidad inmobiliaria ha reconocido la urgente necesidad del cambio.
La pandemia de Covid-19, aceleró ciertas tendencias y afectó a muchos de los impulsores subyacentes de la demanda de la industria inmobiliaria. La convergencia de múltiples crisis - de salud pública, social, económica y planetaria - ha servido para recalcar la urgencia de esfuerzos para identificar algunos imperativos simples y crear un conjunto de señales que podrían ayudar a la industria a "reconstruir mejor".
En el informe, Un marco para el futuro de los bienes raíces, se desarrolla una visión para el futuro en el que los edificios brinden comodidad, estén equipados para los eventos más impredecibles, respalden nuestra salud y la del planeta, y sean asequibles y accesibles para toda la sociedad.
En las principales ciudades del mundo, las personas pasan alrededor del 90% del día en interiores, lo que hace que los edificios sean fundamentales para garantizar la habitabilidad. Una combinación de factores contribuye a una buena calidad de vida, incluidos edificios y comunidades bien desarrollados, diseños inclusivos y centrados en el ser humano (diseñados para personas de todas las edades y capacidades), instalaciones sociales, comunitarias y recreativas que satisfacen las necesidades de los ciudadanos en tándem con el desarrollo inmobiliario.
Hacer realidad esta visión y entregar edificios que sean habitables, sostenibles, resilientes y asequibles requerirá 5 pasos:
1. Digitalización e innovación aceleradas: la tecnología será uno de los facilitadores más importantes para marcar el comienzo de la nueva era de los bienes raíces. Los edificios ahora están generando enormes cantidades de datos que pueden recopilarse para informar las decisiones de operación, mantenimiento e inversión. Pero para crear escala y eficiencias, será necesario implementar un sistema interconectado de edificios inteligentes que operen juntos. La privacidad y la seguridad de los datos también deben ser una prioridad máxima para garantizar que los ocupantes y propietarios estén protegidos.
2. Pozos profundos de talento y conocimiento: La visión de futuro de los bienes raíces requiere conocimientos y competencias amplios y actualizados, así como un grupo de talentos líder, que tenga una amplia experiencia y conocimiento del mercado. La industria debe establecer la combinación adecuada de C-suite y nombrar líderes con capacidades para liderar la transformación en torno a la sostenibilidad, la resiliencia y la tecnología. Las empresas inmobiliarias también deben crear diversidad e inclusión en sus lugares de trabajo y garantizar una representación más equitativa.
3. Caso de negocio de valor comprobado: las nuevas soluciones solo son escalables cuando hay un caso de negocio convincente y un claro retorno de la inversión, pero la falta de alineación de intereses entre las partes interesadas a menudo inhibe la implementación. La creación de métricas integrales que recompensen a todas las partes interesadas a lo largo de la cadena de valor fomentará la inversión. También es necesaria una mayor transparencia, en la que las partes interesadas tengan fácil acceso a datos de mercado de alta calidad y evaluaciones comparativas de rendimiento; y donde exista certeza, consistencia y reglas y regulaciones rigurosamente aplicadas.
4. Mayor participación de las partes interesadas: la comunidad inmobiliaria (formuladores de políticas, prestamistas, inversores, inquilinos, contratistas, etc.) debe colaborar activamente para desarrollar soluciones más efectivas a los desafíos de la ciudad y la industria. Los gobiernos de las ciudades necesitarán ver a los desarrolladores, inversionistas y ocupantes de bienes raíces como socios en la configuración de la ciudad que pueden ayudar a lograr metas que de otra manera serían difíciles en un mundo posterior a COVID. Las colaboraciones significativas con la academia y la sociedad civil también son fundamentales para fomentar la innovación y crear un desarrollo centrado en el ser humano que encuentre menos obstáculos durante el proceso de planificación urbana.
5. Marcos regulatorios sólidos: la aprobación de planes de desarrollo urbano y de zonificación flexible apoyará la transición junto con la estandarización de los códigos de construcción existentes y fragmentados. La regulación también puede ser una herramienta para impulsar el cambio, como en el caso de los objetivos netos de carbono cero, en los que su naturaleza obligatoria puede ser un instrumento poderoso, o asequibilidad, en la que la regulación puede incentivar la oferta y / o la demanda para ayudar a cerrar el mercado. brechas.
Tenemos la firme convicción de que la visión presentada en "Un marco para el futuro de los bienes raíces" redunda en el mejor interés de todas las partes interesadas. Nuestra industria tiene que enfocarse en enfoques beneficiosos para todos. A pesar de todo su alcance y detalle, solo será procesable una vez que haya llegado a todos los responsables políticos, funcionarios electos y líderes corporativos que estén mejor posicionados para hacer realidad sus propuestas. Ese es nuestro objetivo para 2021.
Esta es una oportunidad única y un mandato claro para que la industria haga la transición a un futuro en el que los edificios sean habitables, sostenibles, resistentes y asequibles.
Para descargar el reporte completo (disponible en inglés) visita esta página.