Balenciaga presentó su nueva colección de zapatos llamada Paris sneaker, cuya presentación luce aparentemente rotos, desgarrados, gastados y sucios a un precio considerado excesivo. Sin embargo, son modelos de excelente acabado y manufacturación, lo que explica su costo de aproximadamente 2.000 dólares.
La casa de moda se reta a sí mismo con un diseño fuera de lo normal, en el que deja de lado la moda actual y quiere innovar con unos zapatos que parecen usados hace 10 años. El diseño de estos zapatos quiere emular a los tradicionales converse colocando un toque clásico, pero en esta ocasión, los nuevos ya vienen destruidos y con desgaste.
La empresa comunica que pretendía mostrar que los tenis "están destinados a ser usados durante toda la vida”. También hay una versión más económica de 700 dólares, que solamente la tela de los tenis tendrá una apariencia de antigüedad.
La lluvia de críticas ha llegado a Balenciaga en las redes sociales, tras la presentación, con bromas y memes. Hay quienes, incluso, mostraron sus viejos zapatos y consideran que ahora cuestan lo que la casa de modas pide.