La presencia de las empresas Fintech en nuestras vidas, ha aumentado considerablemente en los últimos años. ¿Pero qué tan seguras son las Fintech?
La presencia de las empresas Fintech en nuestras vidas, ha aumentado considerablemente en los últimos años, pero a pesar de su popularidad principalmente entre usuarios jóvenes, aún existen personas que no hacen uso de ellas, ya sea por desconocimiento o porque no confían lo suficiente en su seguridad.
Para poder determinar si esta nueva tecnología es confiable o no, lo primero que tenemos que hacer es definir el término; la palabra Fintech fue utilizada por primera vez en 1972 por parte de Abraham Leon Bettinger, vicepresidente de un banco de Nueva York, quien utilizó el acrónimo de las palabras “financial” y “technology”, para referirse a uno de los modelos operativos que usaba su banco en esa época.
A partir de entnces el término Fintech ha evolucionado y de acuerdo con Finanzas y Credito Mx, actualmente es utilizado para referirse a las startups o empresas de reciente creación que ofrecen servicios financieros utilizando como base de sus operaciones a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
Son empresas que no cuentan con espacios físicos para recibir a sus clientes, un factor que les permite reducir sus costos fijos y por lo tanto ofrecer mejores condiciones de contratación, suelen centrarse en la experiencia del usuario, por lo que buscan que las condiciones de contratación sean simples y accesibles par el mayor número de personas, así como ofrecer transparencia en sus condiciones y procesos, a continuación presentamos algunos de los principales servicios que ofrecen estas empresas:
- Intermediarios de pago y transferencias: Son empresas que como su nombre lo indica funcionan como intermediarios entre compradores y vendedores, ofreciendo una alternativa segura de pago, pues no es necesario que los interesados proporcionen datos personales, reduciendo el riesgo del robo de los mismos, además permiten que en muchos casos los movimientos se vean reflejados de forma inmediata y cobrando comisiones muy bajas e incluso nulas.
- Gestores de Inversiones: Han facilitado que un mayor número de personas puedan operar en los mercados financieros, ya que ofrecen a las personas la posibilidad de comprar acciones y valores a través de ellos pudiendo incluso recibir asesoría de traders profesionales, además gracias al uso de otras tecnologías complementarias como el Big Data, es posible obtener datos financieros en tiempo real y hacer predicciones más acertadas, inicialmente operaban con acciones de empresas tradicionales, pero actualmente también especulan dentro del sector de las criptomonedas, un nuevo tipo de divisa que al no estar regulada, su precio puede variar muy drásticamente.
- Aseguradoras virtuales: Como hemos mencionado anteriormente, el hecho de no contar con oficinas físicas permite a estas aseguradoras ofrecer mejores condiciones a sus clientes y servicios más personalizados, además gracias al uso de la tecnología ha sido posible agilizar los análisis de riesgo y la contratación de productos.
- Financiación colectiva: Son plataformas que reúnen a muchos prestatarios y prestamistas, de esta forma por parte de los prestatarios puede presentar libremente todo tipo de proyectos o necesidades y los prestamistas decidir en cuál de todos los proyectos quieren invertir, las condiciones del tipo de interés pueden variar llegando incluso a presentarse la posibilidad de ofrecer donaciones sin intención de recibir nada a cambio, algo que no sucede en la banca tradicional, tampoco es necesario que una sola persona o institución proporcione todo el dinero, de hecho es común que un proyecto tenga varios mecenas, de esta forma se reduce el riesgo de inversión y se pueden financiar más proyectos.
- Neo Bancos: Se trata de empresas que ofrecen los mismos servicios que un banco tradicional, pero en este caso lo hacen únicamente por internet, están enfocados en aquellas personas que prefieren administrar su dinero a través de aplicaciones móviles, algunas de sus ventajas son ofrecer tarjetas y cuentas sin ningún tipo de comisión o micro préstamos con autorizaciones inmediatas.
Ahora que conocemos un poco más sobre estas nuevas empresas abordemos el tema de la seguridad, México es uno de los países en latino America que tiene mayor presencia de fintech, por ello fue necesario elaborar en 2018 la Ley Fintech en respuesta a su crecimiento.
Su objetivo es brindar confianza a los mexicanos respecto al uso de estas nuevas tecnologías y estipula que se supervisará que las transacciones que se efectúen en aplicaciones o páginas de internet estén autorizadas por el Banco de México sin importar si se realizan en moneda nacional o extranjera, así como monitorear que en los créditos otorgados se haya realizado un análisis del historial crediticio del interesado, para evitar el endeudamiento. Toda empresa fintech debe contar con un domicilio, capital y oficinas operativas dentro del país, sin olvidar que la seguridad es un pilar fundamental por lo que establece que se multará a aquellas empresas que no cumplan con los requisitos para garantizar la protección de los datos de sus usuarios.
México es uno de los países pioneros en adaptar sus leyes a las nuevas tendencias tecnológicas, sin embargo, la seguridad de nuestro dinero no depende únicamente de la empresa que elegimos para administrarlo o de las leyes que la regulan, sino también del correcto uso de las herramientas a nuestro alcance.
Pues en muchas ocasiones la intrusión a nuestros datos personales se lleva a cabo por un descuido nuestro, por ello debemos conocer por completo las condiciones y riesgos del producto financiero en el que estamos interesados, monitorear constantemente nuestras operaciones para detectar anomalías y generar claves de acceso a banca online únicas, es decir que no sean las mismas que utilizamos para redes sociales o nuestro correo electrónico, así como no proporcionarlas a nadie.
De acuerdo con Comparaiso, el tipo de red que utilizamos tiene también gran relevancia en nuestra seguridad financiera, ya que utilizar herramientas fintech desde redes públicas puede representar un gran riesgo, lo mejor siempre será conectarnos desde una red doméstica y crear una contraseña para el wifi con un nivel de seguridad alto.
Sin duda alguna la llegada de esta nueva generación de empresas financieras ha representado un reto a la sociedad en general, pues por una parte algunas generaciones no tan adaptadas a los medios digitales se han visto obligadas a migrar a ellas mientras que los nativos digitales se sienten atraídos por sus beneficios sin considerar los posibles riesgos, por ello es importante incrementar los esfuerzos en cuanto a educación financiera y tecnológica, pues solamente a través de un uso responsable podremos incrementar la percepción de seguridad alrededor de las fintech.