¿Usaría Don Draper LinkedIn para vender sus ideas?

En un mundo digital y conectado como el de hoy, incluso Draper tendría que adaptarse.

Si Don Draper, el enigmático publicista de Mad Men, estuviera navegando el panorama empresarial actual, ¿estaría utilizando LinkedIn para vender sus ideas? A primera vista, parece improbable. La era de Draper prosperaba en la exclusividad, las reuniones a puerta cerrada y el misterio de Madison Avenue. Su poder radicaba en crear ideas brillantes en secreto, esperando el momento perfecto para deslumbrar a una sala llena de clientes. Pero en un mundo digital y conectado como el de hoy, incluso Draper tendría que adaptarse.

LinkedIn, con sus 930 millones de usuarios, es el escenario donde los profesionales exhiben sus ideas, creatividad y marca personal. No es solo una herramienta de networking; es una plataforma de influencia, liderazgo de pensamiento y, por supuesto, de venta de ideas. La pregunta no es si Don Draper podría usar LinkedIn, sino si debería — y la respuesta es un rotundo sí.

Vender en la era digital

La manera en que vendemos ideas ha cambiado fundamentalmente. Los círculos cerrados y las relaciones exclusivas del mundo de Draper se han abierto a un mercado global, donde la influencia ya no está limitada a unos pocos intermediarios. Hoy, si tienes una idea convincente, LinkedIn te permite compartirla con millones. En una sola publicación, puedes llegar a clientes potenciales, colaboradores e incluso competidores. Es la nueva frontera de la persuasión creativa.

Si Draper estuviera vendiendo ideas hoy, lo reconocería. La publicación adecuada en el momento adecuado podría iniciar una conversación, ganar tracción e influir en los tomadores de decisiones. LinkedIn amplifica las voces de una manera en que la publicidad tradicional solía hacerlo. Y para un hombre que sabía cómo construir una narrativa convincente, es difícil imaginar que Draper no vería el valor de usar esta plataforma a su favor.

Dominar la marca personal

Draper era la personificación de la marca personal antes de que el término existiera. Su imagen, carisma y reputación eran tan importantes para su éxito como sus campañas publicitarias. En LinkedIn, esa marca personal se vuelve aún más crucial. Ejecutivos, mercadólogos y profesionales creativos utilizan la plataforma no solo para vender sus productos, sino para venderse a sí mismos como expertos, líderes de opinión y voces confiables en sus industrias.

LinkedIn le permitiría a Draper curar su imagen pública, controlando la narrativa en torno a su carrera, sus ideas y su filosofía sobre la creatividad y los negocios. En lugar de un pitch puntual en una sala de juntas, LinkedIn ofrece la oportunidad de un compromiso constante, donde el Draper de hoy podría compartir sus reflexiones sobre el futuro de la publicidad, la psicología de los consumidores o el poder de contar historias, todo mientras mantiene su aire de misterio.

Contar historias en un nuevo medio

En última instancia, la mayor habilidad de Draper era contar historias. Ya fuera a través de un anuncio a toda página en una revista, un comercial de televisión o un eslogan cuidadosamente elaborado, entendía que vender es conectar emocionalmente con la audiencia. La versión moderna de eso bien podría ser una publicación de LinkedIn que se vuelva viral, un artículo que capture la imaginación de ejecutivos o incluso una presentación en video pulida.

LinkedIn proporciona un espacio donde las historias se pueden contar en pequeñas dosis, manteniendo el compromiso y construyendo relaciones a lo largo del tiempo. Draper probablemente apreciaría la versatilidad de la plataforma: ya sea a través de la escritura, imágenes o videos, su destreza para contar historias encontraría un hogar natural.

Adaptarse o desaparecer

Los profesionales más exitosos del mundo de hoy son aquellos que se adaptan. Draper, a pesar de su personalidad anticuada, siempre estaba buscando la próxima gran idea, el próximo cambio cultural para aprovechar. Probablemente entendería que plataformas digitales como LinkedIn no son solo una herramienta más: son el nuevo campo de juego donde se hacen negocios, se construyen relaciones y se ejerce influencia.

¿Usaría Don Draper LinkedIn para vender sus ideas? Quizás no estaría publicando actualizaciones de estado personalmente, pero reconocería su valor. Vería que en el mundo actual, la línea entre la marca personal y profesional se ha desdibujado, y la visibilidad es más importante que nunca. La pregunta para el resto de nosotros es, ¿estamos aprovechando al máximo estas plataformas de la manera en que alguien como Draper lo haría? Porque en el mundo de hoy, los Drapers ya no están confinados a las salas de juntas; están a solo un clic de distancia.

Por lo tanto, la verdadera lección aquí no es lo que Don Draper haría, sino cómo podemos canalizar esa misma creatividad, narración y marca personal para prosperar en el panorama empresarial moderno. Las herramientas han cambiado, pero los fundamentos de la influencia siguen siendo los mismos.

Articulo de Kristian Rasmussen, B2BNordic.